¿Has Orado Al Eespecto?
Aceptar el Islam es fácil. Solo tienes que "repetir la shahada."
Pero nuestro objetivo no es solo ayudarte a aceptar el Islam, sino, más importante aún, ayudarte a generar un cambio de por vida para vivir una vida más próspera.
Todos hacemos y rompemos promesas, todos enfrentamos dificultades, estamos motivados un día y al siguiente no.
Para fomentar una motivación y un compromiso duraderos, la intervención divina es clave. ¿Has orado a Dios sobre aceptar el Islam?
Creemos que esta es la religión de Dios y que, si hay un alma sincera en su búsqueda, Él se revelará a ella.
"Y cuando Mis siervos te pregunten por Mí, diles: ‘Estoy cerca. Respondo a la oración del suplicante cuando Me invoca. Por eso, que ellos también escuchen Mi llamado y crean en Mí, para que puedan seguir el camino recto." 2:187
Así que ora a Alá. Cree en Alá. Alá te guiará por el camino correcto.
Encontrar a Dios es un viaje de toda la vida.
Pero comenzar a orar es un componente fundamental para iniciar ese viaje.
Una vez que empiezas a orar pidiendo una señal de Dios, significa que estás listo para comenzar tu camino hacia el Islam. La religión del Islam te ayudará a perfeccionar tu oración y te dará los ‘códigos secretos’ para acercarte más a Dios, acelerando el proceso de encontrarlo.
¿Cuál es la mejor manera de orar?
Hay diferentes niveles de oración, pero, en esencia, debe ser sincera y venir del corazón.
Cada palabra debe decirse como si Dios estuviera escuchando.
La forma más elevada de oración está en el Islam, que se realiza cinco veces al día en horarios establecidos.
Al orar, piensa que estás ante Dios o, al menos, que Él te está observando.
A medida que avances en tu camino hacia el Islam, tus oraciones se harán más fuertes
Las personas suelen pensar que una señal de Dios es una revelación directa o la forma más elevada de comunicación con el Ser Supremo. Pero una señal de Dios es aquella que toca el corazón. A menudo, después de oraciones sinceras, sentirás que Dios ha cambiado el estado de tu corazón, quizás dándote paz y contentamiento, guiándote hacia el camino correcto. Recuerda que un viaje de mil millas comienza con un solo paso.
Cuando tu corazón se sienta en paz, es el momento de aceptar el Islam y usarlo como un punto de partida para fortalecer tu relación con el Ser Supremo.